sábado, 15 de mayo de 2010

El mejor y "lo peor"

Publicado en EL MUNDO en Orbyt el 15 de mayo de 2010



Esta semana los dos duelos clave se juegan a la vez, el domingo a las siete de la tarde. Ambos son muy similares. En los dos hay un equipo grande y uno pequeño. En los dos el grande se juega la Liga y el pequeño el descenso. A los cuatro equipos les pasa lo mismo: necesitan ganar. El Barça para alzarse con el título; el Madrid para optar a él. El Valladolid para quedarse en Primera; el Málaga para tener esa opción.


Desde la capital de la costa del sol, ambos contendientes mirarán al Camp Nou. Porque en eso también son iguales los choques. De que el Barça no gane depende la Liga del Madrid; de que el Valladolid pierda depende la permanencia del Málaga. Mirando la tabla, también hay paralelismos: Los blancos persiguen a los culés pegados a su cuello. Los malaguistas pisan los talones del Pucela, incluso con los mimos puntos. La temporada, además, ha sido lógica hasta el extremo: los muy grandes se han hecho enormes, con una puntuación estratosférica, frisando la centena; los muy pequeños se han hecho enanos, con una permanencia que se puede lograr con sólo 39 puntos.


Pero ahí acaban las similitudes. Por obra y gracia del Comité de designación. Ya la semana pasada ocurrió que al Barça lo pitó Undiano y al Madrid, Muñiz: uno bueno y uno malo. En esta ocasión es al revés. Al Madrid lo pita Undiano y al Barça, Pérez Lasa... Aparte del claro síntoma de que el Colegio arbitral no tiene muchos trencillas de los que se fíe (el navarro que será mundialista este verano lleva unos meses casi alternando entre los dos grandes de la Liga semana sí, semana no), resulta paradójico ese desequilibrio. Cuando le han dicho a Borja, mediocampista del Valladolid, quién era su árbitro, su comentario ha sido: "¿Pérez Lasa? De lo peor que nos podía pasar".


La semana pasada, al menos designaron un mal árbitro internacional. Ésta, el colegiado más débil no alcanza siquiera esa categoría 13 años después de debutar en Primera División. En 2005 Sánchez Arminio lo castigó sin la escarpela FIFA junto a Daudén Ibáñez -del que nuca más se supo- por negarse a firmar una carta que buscaba deslegitimar a los miembros del comité de designación menos afectos al régimen oficial. Pérez Lasa siempre ha sido conscientemente autoritario y tarjetero. Se enorgullece de ello públicamente. Y, pese a que los colegiados tienen prácticamente prohibido hacer declaraciones, ha llegado a decir en entrevistas que "en Primera División hay muchos jugadores que se creen dioses".


La Liga está tan competida que sólo se habla de fútbol y de la carrera maravillosa que siguen Madrid y Barcelona. Ojalá siga así después de la última jornada; que ningún grande pueda quejarse de los arbitrajes. Porque, ésa es otra, si el perjudicado es uno de los pequeños, Málaga o Valladolid, nadie los escuchará. Serán pequeños no, serán de Segunda sin remedio.


periodistaycolegiado@elmundo.es

2 comentarios:

  1. Sigue despertándome un vivo interés,Sr. D. Prieto, hasta el punto de adoptarlo como miembro de mi familia, por las muchas coincidencias entre su forma de ver las cosas y la mía, en lo que a cuestiones futbolísticas se refiere.
    No dude de mi admiración más sincera ni de mi fiel seguimiento.
    Un saludo

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