Qué iba a hacer Mateu Lahoz. Pues expulsar a Albiol. Dice la norma que cuando un defensor evita una "ocasión manifiesta de gol" cometiendo falta sobre el atacante contrario, la infracción se castiga técnicamente con libre directo y disciplinariamente con expulsión. Así que si el trencilla pita esa falta no le queda otra. Albiol, a la calle.
Pero, ¿era falta? Parece claro que sí. Albiol agarra a Soldado de la camiseta. Ahora bien, ¿era la infracción para tanto?
Un observador madridista dirá que el ex canterano blanco se dejó caer, que ya no llegaba, que no tenía el balón controlado y que aprovechó para forzar su caída y ver qué sacaba de la acción. Es cierto.
Un espectador del Getafe dirá que Albiol lo agarra de la camiseta, que es el último jugador de la defensa blanca, que Soldado, sin el defensor ahí, está en situación franca ante Casillas y que el árbitro acierta. Y es verdad. ¿Entonces? Pues entonces, la rigidez de la norma es la que explica lo que pasa ahí.
Mateu Lahoz no tiene más remedio que expulsar al defensa blanco porque pita la falta y la situación de Soldado es de evidente ventaja para gol si supera a Albiol. ¿Y el leve agarrón merece la roja? ¿Verdaderamente, hay para tanto? Viendo la levedad de la falta, las consecuencias disciplinarias de la decisión del árbitro son exageradas, pero no es su culpa.
Aunque tenía otra posibilidad el colegiado. No pitar nada. Dejarlo pasar como "un lance del juego", "un forcejeo"... eso que, de haber sido en el área, algunos llaman penalti light, el que los del silbato (casi) nunca señalan.
Algo así hizo Rubinos Pérez, que miró para otro lado en el Reyno de Navarra cuando Flaño perdió el control del balón y zancadilleó de mala manera a Ibrahimovic. Hubiera dejado a Osasuna con 10 jugadores y al Barça, que aún empataba a cero en Pamplona, en clara ventaja. Pero la jugada se enmarcaba en un extraño "lance del juego" (un mal control tontorrón) y el árbitro quiso dar a entender, dejando su silbato en silencio, que el sueco se había tropezado, en su carrera por robar el balón, con la pierna del defensor navarro. Vamos, que ni falta ni ná. Me quito de en medio y aquí no ha pasado nada...
Suerte que Ibra no se lesionó, que el Barça marcó poco después... y que fue Camuñas, y no Flaño, el que forzó la jugada del empate final en el descuento.
periodistaycolegiado@elmundo.es
Pero, ¿era falta? Parece claro que sí. Albiol agarra a Soldado de la camiseta. Ahora bien, ¿era la infracción para tanto?
Un observador madridista dirá que el ex canterano blanco se dejó caer, que ya no llegaba, que no tenía el balón controlado y que aprovechó para forzar su caída y ver qué sacaba de la acción. Es cierto.
Un espectador del Getafe dirá que Albiol lo agarra de la camiseta, que es el último jugador de la defensa blanca, que Soldado, sin el defensor ahí, está en situación franca ante Casillas y que el árbitro acierta. Y es verdad. ¿Entonces? Pues entonces, la rigidez de la norma es la que explica lo que pasa ahí.
Mateu Lahoz no tiene más remedio que expulsar al defensa blanco porque pita la falta y la situación de Soldado es de evidente ventaja para gol si supera a Albiol. ¿Y el leve agarrón merece la roja? ¿Verdaderamente, hay para tanto? Viendo la levedad de la falta, las consecuencias disciplinarias de la decisión del árbitro son exageradas, pero no es su culpa.
Aunque tenía otra posibilidad el colegiado. No pitar nada. Dejarlo pasar como "un lance del juego", "un forcejeo"... eso que, de haber sido en el área, algunos llaman penalti light, el que los del silbato (casi) nunca señalan.
Algo así hizo Rubinos Pérez, que miró para otro lado en el Reyno de Navarra cuando Flaño perdió el control del balón y zancadilleó de mala manera a Ibrahimovic. Hubiera dejado a Osasuna con 10 jugadores y al Barça, que aún empataba a cero en Pamplona, en clara ventaja. Pero la jugada se enmarcaba en un extraño "lance del juego" (un mal control tontorrón) y el árbitro quiso dar a entender, dejando su silbato en silencio, que el sueco se había tropezado, en su carrera por robar el balón, con la pierna del defensor navarro. Vamos, que ni falta ni ná. Me quito de en medio y aquí no ha pasado nada...
Suerte que Ibra no se lesionó, que el Barça marcó poco después... y que fue Camuñas, y no Flaño, el que forzó la jugada del empate final en el descuento.
periodistaycolegiado@elmundo.es
VICENTE DIJO: No justifiques lo injustificable. Eso no es expulsión porque en ningún caso era una "ocasión manifiesta de gol". No importa que fuera el último hombre, el balón no está controlado, el jugador está de espaldas. No hay caso. Falta y amarilla.
ResponderEliminarMARIO BENITO DIJO: Ahora entiendo todo... si es que eras/eres árbitro de fútbol. Pinta de árbitro tienes, desde luego. Lo peor de este post es que demuestra que el pensamiento arbitral y la realidad objetiva van por caminos separados... hasta el punto de que me haces coincidir ¡CON VICENTE! Ese antimadr.... dejémoslo.
ResponderEliminarEnhorabuena por decidirte a escribir en la red y bienvenido a la blogosfera
Un saludo
Es expulsión, Vicente. No hay más narices. Albiol se descubre al necesitar hacer falta sobre Soldado para evitar el control de éste que, si luego supera al defensa, encara el gol. Si el defensa responde a eso con un agarrón es que está superado. Falta. Roja... No hay otra
ResponderEliminarPABLO PRIETO DIJO: Pues yo no puedo opinar sobre la "entrada" (tanto en términos blogueros como futbolísticos) porque no sé una palabra de futbol.
ResponderEliminarPero voy a opniar sobre el blog, porque esta es su primera "entrada": ¡ya era hora!
Entre la precisión técnica del plumilla que lo escribe y su facilidad para el manejo del idimo creo que hasta yo aprenderé de futbol. Y es que, aunque no puedo opniar sobre la "entrada" sí puedo decir que la he entendido y he aprendido.
Y, por eso, ya era hora de que empezaras, Alberto, algo así.
PABLO PRIETO DIJO: Fé de erratas: Donde dice "idimo" debiera decir "idioma".
ResponderEliminarMIKE, DETRÁS DE LA PUERTA NEGRA DIJO: Joder Prieto veo que a ti tampoco te gustan las acelgas... No te hagas mayor. Te seguiré con gusto si me avisas cuando postees.
ResponderEliminarÁnimo trencilla de gafas blancas (uy).
MIKE, DETRÁS DE LA PUERTA NEGRA DIJO: Por cierto, los posts un poco más cortos. Gracias
ResponderEliminarJUANMA ÁLAMO DIJO: GRande, gande, grande....!!!! No hay cosa mejor que poder decir lo que uno siente a través de lo que piensa... Maravilloso. Aquí tienes un lector fiel.
ResponderEliminarFANI DIJO: Ya era hora de que te animaras. Prometo comentarlo cuando me lo haya leido, y, espero, entendido
ResponderEliminarFANI DIJO: Apúntame a la lista de lectores...Enhorabuena.
ResponderEliminarCRISTINA DIJO: seguiré este bolg, es difícil que aporte muchas cosas pero lo de Albiol... Muy fuerte!!! Me alegro de que ganaran por Pelegrini, pues a mí me gusta.
ResponderEliminarCHARO DIJO: ...dale Alberton, dale Alberton, chuta más fuerte que eres todo un campeón........
ResponderEliminar